La clasificación de solventes “suaves” o “fuertes” para referirse a su poder disolvente sólo tiene sentido en función del material que se desea remover. Por ejemplo, la bencina blanca es un solvente fuerte para disolver ceras (ver figura nº 1), pero muy débil si se quiere disolver una resina natural. Esta clasificación se invertirá si el soluto a remover es una resina. La bencina blanca cumplirá el rol del solvente suave y la acetona, del fuerte. La bencina blanca se ubica en el extremo inferior derecho del triángulo. Es un solvente donde claramente predominan las atracciones moleculares llamadas de Dispersión o de London, ubicándose fuera de la zona de disolución de resinas. La acetona, en cambio, presenta muchas más fuerzas polares (dipolo-dipolo) entre sus moléculas.
Las mezclas binarias son fácilmente ubicables, trazando una línea entre los dos solventes que la conforman. En este caso una mezcla de etanol y acetona 25:75 y en otra de acetona y bencina blanca 50:50.
Está bien, pero me parece que deben explicar más propiedades importantes como la polaridad de moléculas. Atte. PERCY LEITH - LOS ANFÓTEROS
ResponderEliminarHola, dejenme decirles que es un cuadro interesante aunque algo confuso. Si se pudiese ampliar el cuadro sería mejor, tal vez adjuntando el link
ResponderEliminarBuena información de las propiedades fisicoquímicas; quizá se hubiesen podido incluir una tabla que muestre las variaciones de punto de fusión y ebullición de ciertos solventes.
ResponderEliminarConsidero que hay muchas propiedades fisicoquímicas, y las que mencionaron no son exactamente las más importantes. Buen trabajo.
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