La extracción con solventes es una técnica de tratamiento que consiste en usar un solvente (un líquido capaz de disolver otra sustancia) para separar o retirar contaminantes orgánicos peligrosos de fangos residuales, sedimentos o tierra. (El fango residual es un material parecido al barro que se forma a partir de desechos industriales o cloacales; los sedimentos son fragmentos de rocas y minerales de grano fino que se han depositado en el fondo de una masa de agua, como un río o un lago.) La extracción con solventes no destruye los contaminantes, sino que los concentra para que sea más fácil reciclarlos o destruirlos con otra técnica.
El proceso de extracción con solventes abarca cinco pasos:
- Preparación (clasificación del material contaminado)
- Extracción
- Separación de contaminantes concentrados del solventes
- Remoción del solvente residual
- Recuperación de los contaminantes, reciclaje o tratamiento ulterior.
¿Dará resultado esta técnica en cualquier lugar?
La extracción con solventes puede dar resultado para separar contaminantes orgánicos peligrosos de algunos tipos de fangos residuales, sedimentos y tierra. No reduce la toxicidad de los contaminantes; por consiguiente, el producto final del proceso (los residuos concentrados) debe ser sometido a un tratamiento ulterior o eliminado.
Algunas de las limitaciones de esta técnica son las siguientes:
- La presencia de plomo y de otros contaminantes inorgánicos podría interferir en la extracción de materiales orgánicos.
- La aplicación de la técnica podría implicar complejas consideraciones técnicas. Por ejemplo, algunos sistemas usan butano y propano comprimidos, que exigen un manejo estricto para evitar que se vaporicen y se prendan fuego.
- Podría ser necesario un tratamiento preliminar extenso de los desechos para sacar o desmenuzar los terrones grandes.
Post interesante, aunque tal vez debieron indicar en base a que criterios puedo escoger el solvente adecuado para las extracciones. El último cuadro no se aprecia del todo bien.
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